Fueron casi meses que no corrí. Fui al gimnasio, caminaba harto, pero no es lo mismo que esa sensación de que las distancias se van acortando, se logran objetivos muchas veces lejanos y todo por cuenta propia, es decir ¡todo está en nuestras manos!, o mejor dicho en nuestras piernas.Durante el tiempo de "inactividad" estuve yendo al gimnasio, pero aún siquiera eso dejé a un lado por mi título profesional. Ya listo eso, sólo quedaba esperar la nueva temporada deportiva.
Ya hice los trámites para la inscripción en al menos 3 carreras a realizarse en Santiago. Una es la del Ejército de Chile, que se realizará creo que el 7 de sepriembre y otra es la de Ñuñoa, que se desarrolló ayer frente a la plaza del municipio. Corri en categoría 5k, lo cual es poco, pero mis expectativas eran bastante bajas debido a mi "no práctica" y la gripe que comenzó a pasar por encima de la avalancha de remedios que empecé a tomar luego de los primeros síntomas.
Era domingo 24. Desperté muy temprano para tomar algo de desayuno y así poder tomar unos antigripales. Ya sentada en la cama realmente cuestioné si ir a la carrera era importante.
Me dio risa, porque normalmente cuando uno pierde interés en algo o ese algo parece difícil, empezamos con la teoría de mirarlo en menos. Quizás como en todo en la vida es una forma de autoconvencernos de la validez de uno, de nuestras decisiones muy acertadas y ver el resto como un error. En fin, luego de alguna divagaciones envuelta en una gruesa frazada y con un tazón de quaker en la mano, decidí ir.
Me dio risa, porque normalmente cuando uno pierde interés en algo o ese algo parece difícil, empezamos con la teoría de mirarlo en menos. Quizás como en todo en la vida es una forma de autoconvencernos de la validez de uno, de nuestras decisiones muy acertadas y ver el resto como un error. En fin, luego de alguna divagaciones envuelta en una gruesa frazada y con un tazón de quaker en la mano, decidí ir. No fue un error participar. Aunque si me hubiesen hecho examen de dopaje, tendría positivo gigante y es que entre antigripal, ibuprofeno y una cafiaspirina que tomé justo antes de salir porque me dolía la cabeza, se unió con una bebida energética que probé de una promotora ya estando en la plaza.
Ya cuando iba saliendo en la partida entre la multitud vi un hombre que corría con una bandera en la que se autopromocionaba como concejal. Imaginé que era muy importante para él que al menos en la carrera no llegara último o esto sería un mal principio de campaña ¿o no?
Ya en la calle veía cómo automovilistas miraban con algo de odiosidad a quienes como yo ibamos apenitas cruzando. Subí drásticamente el volumen de mi mp3 para no escuchar algun saludo poco deseado de parte de ellos. Igual nosotros, los deportistas (¿suena lindo no?) estábamos en una activiad autorizada y organizada por el municipio, asi que habían varios carabineros acompañando en los puntos críticos a quienes guiaban con banderitas en el camino y en cruces de calles.Finalmente llegué a la meta!
Fueron buenos momentos en la corrida, tambien en la previa, cuando conocía a varias personas que entrenan y se conocen entre ellos. Muy simpáticos. (saludos a Patty! y a Daniela que no pudo ir por estar con fiebre)
Por cierto, la segunda foto justamente donde se ve una rama de árbol cayendo...si...esa misma ahí abajo se supone que soy yo la que viene corriendo. Definitivamente Murphy existe y es mi amigo en facebook!
Igual creo que lo más raro que vi esa mañana fue ....UN PERRO CON CUELLO DE POLAR!
Acá la fotografía, porque creí que era parte de mis alucinaciones.
Igual el señor don perrito me habló y dijo que él no se resfriaba como yo, porque usaba siempre su cuellito.
KENA-run
Chile-Corre
